viernes, 24 de febrero de 2012

El futuro de la especie humana.


Somos Jota y Tatiana y hemos realizado un trabajo sobre la especie humana del futuro.


INTRODUCCIÓN



La especie humana no es el fin, sino el comienzo de la evolución. La tecnología nos permitirá pronto rediseñarnos a nosotros mismos y el transhumanismo es la primera cultura de este cambio.tra un aspecto nuevo y moderno teniendo en cuenta que la humanidad a transcurrido de generación en generación hasta llegar a la forma que tenemos ahora personas mas civilizadas que las anteriores en nuestro antepasado entonces esto ira mejorando día a día.
Nuestra especie no cambiará en el futuro por un
a lenta evolución biológica, sino por una nueva, rápida y directa evolución tecnológica que nos permitirá rediseñarnos a nosotros mismos en mu
chos sentidos. Esta aproximación futurista es conocida como transhumanismo y se basa en la premisa de que la especie humana no representa el fin de la evolución, sino el comienzo. La humanidad ya está empezando a conocer las implicaciones de esta evolución tecnológica, particularmente aquellas en el área de la moral. Es
el camino hacia el demiurgo racional permanente en el espacio y el tiempo.







Hasta hace poco parecía haber unanimidad en que el avance de la medicina, entre otras cosas, había acabado definitivamente con la acción de la selección natural, es decir, la “ley biológica del más fuerte”. Así, mantienen que ya no hay enfermedades ni condiciones climáticas que hagan que los más sanos prevalezcan sobre los “endebles”.
Además, el consenso científico aseguraba que nuestra evolución biológica acabó hace unos 100.000 años.

Sin embargo, últimamente hay evidencias de que la selección natural sigue actuando.
Ha habido una gran cantidad de cambios en los últimos tiem
pos –la llegada de la agricultura, cambios en la dieta, nuevos habitantes, las condiciones climáticas, etc. -cuyos rastros nos indican que se ha producido una adaptación muy reciente.
Hay evidencias de que hemos sufrido cambios en algunos genes para adaptar nuestro organismo a las nuevas dietas, más ricas en carbohidratos y ácidos grasos. Y también el color de nuestra piel ha palidecido, ya que, cuanto más al norte se movían las nuevas comunidades, menos luz solar había disponible para sinte
tizar la vitamina D.
Francisco J, Ayala, profesor de Ciencias Biológicas de la Universidad de California:
“La humanidad sigue evolucionando biológicamen
te porque se dan las dos condiciones necesarias para ello: en primer lugar, la variabilidad genética, que sabemos que es muy abundante en nuestra especie, y en segundo, los cambios del entorno (climático, biológico y cultural), que impactan en la supervivencia y reproducción de individuos y que obviamente también se
dan actualmente.
Cuando se habla de cómo evolucionará la especie humana en el futuro, los científicos aluden a que se ha detectado, por ejemplo, que la forma del cuerpo humano moderno está alargándose, como resultado de una evolución que comenzó hace millones de años.
Geoffrey Miller: Para él, se está produciendo una aceleración en el ritmo de evolución humana provocada por la selección de los rasgos deseables s
exualmente. La gente tiene más posibilidades
de engendrar hijos con alguien que se parezca a lo que ellos consideran bueno. La elección cuidadosa, y a veces muy estudiada, de quién pondrá el otro 50% de genes de nuestros hijos hace que ciertos rasgos, principalmente los más deseables (guapo, altos, inteligente…), se refuercen.


Futuro in Vitro:
La medicina hace posible que personas que n
o habrían sobrevivido ni dejado descendientes por ser portadores de genes que les impactan negativamente sean curadas y tengan hijos. Estos genes, que habrían sido eliminados sin tratamientos médicos, son, en consecuencia, transmitidos a la descendencia.
Dada la rapidez con que avanza la Genética, seguro que, a lo sumo en una década, los científicos serán capaces de corregir directamente el gen defectuoso y cambiarlo a un gen normal, lo que eliminará la enfermedad.
Algo con lo que Miller está completamente de acuerdo:
Dentro de unas generaciones, el mercado ge
nético sustituirá la selección sexual, y los pa
dres podrán eliminar los rasgos no deseables para sus hijos. Aunque es imposible determinar cómo afectará esto al patrimonio.
Mestizos:
La mezcla de razas traerá consigo importantes cambios en nuestros rasgos físicos a largo plazo.
De cualquier modo, los grandes movimientos migratorios y las posibilidades de relación con todas las nacionalidades permitirán que nuestra especie tienda a una homogeneización de los rasgos raciales “exclusivos”.








Más listos:
Según Bruce Lahn, quien ha hallado una evolución reciente en el cerebro humano, el desarrollo cultural está claramente conectado con la genética. Aún es pronto para saber hasta qué punto, pero parece haber indicios de que la cultura ha influido, y sigue haciéndolo, en la evolución de nuestro cerebro, de manera que es posible que nuestro avance cultural geste los seres humanos más inteligentes desde la aparición del Homo sapiens.
Siempre sanos:

La fecundación in Vitro permitirá en el futuro sustituir un gen defectuoso por otro que no lo sea, y la selección embrionaria permite incluso optar siempre por el embrión sano. Así, los bebés del futuro nacerán sin “defectos” de fábrica, y aquellos que se descubran durante su vida serán subsanados sobre la marcha. Es decir: la medicina solo será preventiva.
Cuerpo más largo:
La genética del azar ha sido la culpable de cambios genéticos concretos. La configuración de la cara y el cráneo de los humanos modernos-en concreto, las diferencias regionales en el ancho del cráneo, la altura de la nariz y la longitud de la mandíbula-han sido debidas al azar. Parece que nuestro cuerpo esta alargándose, y es muy posible que tenga la misma causa.
Cráneos Redondos:

La adaptación a las condiciones climáticas ha tenido efectos visibles en la evolución del Homo Sapiens. El antropólogo Charles Roseman, de la universidad de Stanford (California), público en un estudio que la forma craneal de los esquimales de Groenlandia podría deberse a una adaptación al frío con que viven. En teoría, el cambio climático en el que estamos inmersos también podría tener efectos en la evolución de nuestra especie. Tanto los efectos nocivos de este como las consecuencias estrictamente climatologías. SI tuviéramos que adaptarnos a una nueva era glacial, nuestro cráneo se redondearía.
Engordaremos:
Desde el origen de nuestra especie, lo que comemos nos ha marcado evolutivamente. Con la aparición de las granjas, comenzamos a comer c
arne mucho más suave, por lo que la mandíbula se relajo. Según un antropólogo de la universidad de Columbus. Recientemente, el incremento de la media de peso observada en muchos países parece estar afianzándose como rasgo del hombre actual. Su causa es directamente la dieta, y no la selección natural.
Más guapos:
Los últimos estudios sobre cómo seleccionamos a nuestra pareja apuntan a que optamos por la más bella, entiendo la belleza como sinónimo de saludable. Y para los científicos, la selección de lo más bello hará que este rasgo permanezca en el futuro. Además, las nuevas tecnologías han ampliado el campo de selecció
n, lo cual prevé un humano futuro más homogéneo. Por otra parte, también se ha apuntado a menudo que la reproducción futura será asexual; es decir, sin necesidad de otro sexo (hermafrodita).
Para Ricardo Azevedo, un profesor asistente del departamento de Biología y Bioquímica de la universidad de Houston, si el ser humano futuro se reprodujese consigo mismo, se produciría una involución. “La asexualidad parece ser una muerte evolutivamente”, dice Azevedo. La razón principal es que la mezcla genética que supone la reproducción entre dos sexos supone una riqueza, que terminaría si recombináramos nuestros propios genes. Por tanto, quizá lo que en principio podría parecer la solución al problema de las enfermedades de transmisión sexual pueda perpetuar otros males más duraderos.



SERÁ POSIBLE ?













BIBLIOGRAFÍA:


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